La poesía amorosa de Lorena Tomé Medina

Lorena Tomé Medina escribe sobre el amor, o digámoslo claramente: sabe describir lo que otros sentimos y ella hace revivir en cada verso. "Poemas varios a varios amores" es la ópera prima de esta madrileña nacida en el 82 (como el mundial) y que nos inunda la piel con sensaciones infinitas de erotismo callado, de sueños en tecnicolor y tristezas  tras el desamor.

Un anaquel pleno de delicadeza, empezando por la impecable edición, y que señala a la autora como una poeta del amor y el deseo, como un tesoro a redescubrir.

Si cabe, dentro de la poesía, la de género amorosa es la que puede considerarse de mayor dificultad, debido a ser uno de los temas universales más tratados en literatura. Sin embargo, la voz amorosa de Lorena Tomé reconcilia al lector con un mundo poético limpio de repeticiones y lugares comunes. El concepto amoroso que destila este poemario nos embarca en los pensamientos del que ama y se conforta con este sentimiento; sin complejos por el placer o el dolor que su alma destila.
"Poemas varios a varios amores" (editorial Cuadernos del Laberinto. Madrid, 2017) es una reverberación de los latidos amorosos, es un compendio original y firme de la destreza literaria de la autora, que pone de manifiesto cuánto y cómo se puede llegar a amar.
 

Hemos tenido la oportunidad de charlar con Lorena, quien de primera mano nos habla sobre su poesía.

—El amor como eje central de la poesía. ¿Cómo se logra ser original en un asunto tan tratado? 
—Es difícil, en un tema del que ya se ha hablado todo desde todos los ángulos posibles.
Supongo que es el propio autor al darle su toque especial, la originalidad que le aporte la nueva visión del autor. Y ahora, que se ha empezado a jugar con la estructura visual que se da al poema, también aporta nuevos matices.
 

—Últimamente parece que la poesía goza de muy buena salud, se ha relanzado la afición por la rima y la métrica, sobre todo entre la juventud. ¿A qué cree que es debido este despertar poético?
—Puede deberse a los nuevos poetas que han surgido y le han dado aires nuevos a la poesía, con un lenguaje más llano, más de la calle y todo ello unido a unos poemas con una gran calidad
 

—Todo el mundo comprende lo que es la poesía, pero casi nadie se atreve a definirla. ¿Cómo lo haría usted?
—Citando a Oscar Wilde en El retrato de Dorian Gray “definir es limitar” y creo que la poesía no tiene que tener límites. Pero si tuviera que definirla, diría que tiene que conmover, tiene que evocar un recuerdo, tiene que sacarte una sonrisa o hacer que llores, o tiene que llevarte, ¿por qué no?, a escribir…
 

—¿A qué poetas admira, cuáles son sus poemarios de cabecera, esos que se sabe casi de memoria?
—Una poetisa que siempre nombraré es Elvira Sastre, unos poemas de una calidad brillante, lenguaje sencillo, suave, bello y que hace que su poesía llegue al lector.
Alejandra Pizarnik, como un lienzo rasgado. Charles Bukowski, Pablo Neruda, Luis Cernuda, Pedro Salinas.
 

—¿Qué le mueve a escribir?
—Dicen que la escritura es una forma de terapia, mis poemas en su mayoría autobiográficos. Hay quien escribe un diario, yo escribo poesía.





Lorena Tomé Medina
(Nació en Madrid el 12 de febrero de 1982.
Diplomada en Biblioteconomía y Documentación por la UCM. Su experiencia laboral se ha centrado principalmente en el sector del archivo.
Ha realizado dos cursos de corrección (ortotipográfica y de estilo) en Cálamo & Cran y algunos talleres de poesía (Hotel Kafka, Fuentetaja o Instituto Cervantes).
Ha publicado varios poemas a raíz de algunos concursos y en la Revista Río Arga, también ha participado en la antología Reflejos 9.
Gran aficionada a la fotografía y al dibujo.




ROZASTE MIS DEDOS Y TE VI 
Me vistes con tu voz,

 que sabe a lluvia y a primavera,
a vainilla.
Querría empapelar las paredes con tu risa
y que crecieran manzanas
y probar con mis dientes su sonido.
Apareciste
cuando solo había ruido y formas,
cuando me hacía pequeña y empezaba a correr;
rozaste mis dedos y te vi.
No creí en la magia
hasta que mis pasos
dejaron flores al ir a tu casa,
hasta que vi el sol en una botella
y me lo diste a beber,
hasta que tus caricias salieron de la luna
para tocar mi cuerpo.
Me iluminan tus canciones;
me iluminas tú,
que me has mostrado el camino
en medio de tanta agua.
Quiero mirarte
y escribir poesía en tu cara

DONDE ANTES, TÚ
Hoy llueve
donde antes
te reflejabas.
Hoy solo sombras
donde antes
caricias y huellas.
Hoy ‘te quieros’
que vuelven a mí
donde antes
miradas
que chocaban
y se deshacían en tu cuerpo.
Hoy frío… hondo
donde antes
tus manos,
nido de cigüeñas.
Hoy andar
un camino sin paisaje
donde antes
bailábamos,
con los pies llenos de arena,
en medio de la ciudad.


Más información:
http://www.cuadernosdelaberinto.com/Berbiqui/LORENA_TOME_MEDINA.html

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