Dórico, Jónico, Corintio y Julián Ibáñez. Hard-boiled en el BCNegra 2018
El escritor de novela negra JULIÁN IBÁÑEZ |
Dórico, Jónico, Corintio y Julián Ibáñez,
esa es la importancia que este escritor tiene para la novela negra clásica
española. Porque en sus libros están reflejados todos los elementos que crearon
los padres fundacionales del género (Raymond Chadler, Dashiell Hammett…). Personajes
fuertes enfrentados a distintas situaciones, sin trama aparente, diálogos
brillantes, sentido del humor, y eso que no se puede enseñar en los talleres de
escritura: estilo. Mucho estilo.
—Al leer sus novelas, siempre he tenido la impresión de que
le importa poco los críticos, las modas, las listas de ventas…
—A los veinte años,
cuando ejercía de rebelde sin causa, quizás. Una crítica que recuerdo de mi
segunda novela fue en la Hoja del Lunes, se burlaba de mí. Me cogí un gran
cabreo, tanto que la (era una periodista) escribí una carta. Gran error. No me
contestó y cada vez que ha querido pasárselo en grande solo ha tenido que sacar
la carta del cajón.
Las modas las ignoro, escribo lo que
me gusta. Si no, no me divertiría.
Claro que prefiero vender. Pero no
hago concesiones comerciales. Bellón, mi protagonista, no está separado (ni
siquiera está casado) y, sobre todo, no tiene una hija adolescente. A mis
novelas les falta esta guarnición.
—¿Para qué sirve la novela negra?
—Ufff. Puede
ser el motor de arranque para soñar despierto. Soñar con aventuras y con la
posibilidad de enderezar un poco las cosas. Todo un festín.
—Leo que está de moda un nuevo tipo de novela negra, el country noir, término acuñado por el
escritor norteamericano Daniel Woodrell. Básicamente, son historias que se
desarrollan en el mundo rural, alejadas de las grandes ciudades. Usted lleva
haciendo toda la vida country noir,
sin saberlo.
—En fin, sí lo sabía. Ya lo habían hecho Jim Thompson,
Faulkner (Santuario), etc.
Yo he vivido en muchos pueblos, mi
madre era maestra. Ahora vivo en un pueblo. Me gustan, soy un cotillo y me encantan los comadreos. Y cuando
atracan la caja de ahorros bajas a la plaza a informarte y a exponer lo que has
aprendido en los libros.
—Participará en el próximo festival Barcelona Negra junto al
escrito cubano Leonardo Padura.
—Sí, Padura es Padura. Un
detalle que su protagonista se llame Mario Conde. Un intelectual que nos echa
una mano con novelas negras.
—Padura fue Premio Princesa de Asturias de las Letras,
Lorenzo Silva ganó el premio Planeta, Víctor del Árbol el Nadal… ¿Se está
reconociendo, por fin, el valor literario de la novela negra?
—Esta es una discusión
recurrente. Yo nunca participo porque no creo en géneros buenos ni malos. Las
novelas negras son los libros de caballería de la época actual. En su tiempo
creo que hubo gente que se burló de Don Quijote… Faulkner, Hemingway (To Have, Have not), el mismo Chandler,
etc. ¿Hay quién da más? Lo único malo que tienen las novelas
negras es que son entretenidas.
—En BCNegra también va a estar James Ellroy.
—De lo que yo conozco es
el mejor, sobre todo su famoso quinteto. He de reconocer que no he sido capaz
de terminar las dos últimas. A Perfidia
algún día la terminaré.
—Imagino que en estos festivales se encontrará con muchos de
sus lectores. ¿Qué ha sido lo mejor que le ha dicho un lector?
—Cojonudo, colega. Quién lo iba a decir.
—¿Y lo peor?
—Oye tío, vaya una mierda, has sacado un modelo de coche que
ya no se fabrica.
—¿Qué importancia le da al estilo en sus obras?
—Ahora,
casi toda. Desde luego muy por encima del argumento.
Tanta como los
personajes (salvo el protagonista), los diálogos, etc. Por eso me gusta
Chandler, puro estilo.
—¿Cómo crea sus novelas? ¿De dónde surge esa primera idea
tras la que se esconde todo el libro?
—En mi caso no sé de
dónde vienen.
Andando por el campo, una noticia en
el periódico, con el codo apoyado en una barra… Por ejemplo, sé que en la
novela que se publicará en 2019 la coprotagonista será una catequista. ¿Por
qué? Ni idea. Quizás oí tocar las campanas el día que estrené un jersey nuevo
(es lo que te daban en la catequesis cuando yo tenía diez años).
—Cuénteme su manía de escritor.
—Tengo un horario de
chupatintas. Que nadie me ha impuesto. Ni siquiera yo mismo. Si faltan cinco
minutos para echar el cierre, aguanto estoicamente hasta que el segundero
recorre hasta el último segundo.
—Hace poco se publicó un volumen con las ocho primeras
novelas de Bellón, el personaje que protagoniza sus últimos trabajos. Algo que
no les pasa a todos los autores.
—Va muy bien. Son 1.265 gramos.
de palabras. Por 22 euros. ¿A cuánto sale el gramo? Un chollo.
—Dígame qué sería la vida
sin novela negra.
—Nos quedarían las
películas y las series. Sería una crueldad eliminarlas también y tener que
regresar Agatha Christie.
JULIÁN IBÁÑEZ
y LEONARDO PADURA:
Cuba, capital La Mancha.
Modera Juan Carlos Galindo
Cuba, capital La Mancha.
Modera Juan Carlos Galindo
Viernes 2 de febrero, 2018.
Cines Aribú. Calle Aribú, 8-10 Barcelona
Cines Aribú. Calle Aribú, 8-10 Barcelona
Entrada libre hasta completar aforo
Más información: http://lameva.barcelona.cat/bcnegra/ca
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